Anchorage’s annual Día de Muertos celebration gives space to honor loved ones through art

Catrines and Catrinas at Out North’s Día De Muertos celebration in 2022. (Photo by Chris Avessuk)

“Beautifully complicated” is how Indra Arriaga describes Día de Muertos, or Day of the Dead. A traditional Mexican holiday that celebrates and honors deceased loved ones, Día de Muertos is observed Nov. 1 and Nov. 2 and is one of Mexico’s most important celebrations.

Sugar skulls, marigold flowers, colorful altars, traditional art and foods, and the gathering of friends and family mark the observance and provide the opportunity to grieve, remember, and joyfully celebrate the lives of those who have passed.

“Día de Muertos gives me a way to think about my own impermanence,” says Arriaga, who has organized an annual celebration of the holiday in Anchorage for the past 19 years. “It’s not that I’m not afraid of dying, I think everyone is; but it gives comfort that it is a natural process and gives my life value. I have lost many people I have loved deeply — my grandmother, my father, other family, friends, and a lover — and I can accept their deaths because Día de Muertos gives me a way to continue to live with them and provides a time and a space to feel their presence in my life.”

Arriaga in front of her first public Día De Muertos altar in Anchorage in 2004. (Photo courtesy of Indra Arriaga)

Growing up in a rural town in Veracruz, Mexico, Arriaga’s fond memories of celebrating as a child include a nine-story altar that took up most of the living room and infused her home with fragrant smells and the warm glow of candlelight. Upon moving to Anchorage in 2003, she was discouraged to find no public Día de Muertos celebrations in the community.

 “Not finding a celebration deepened a sense of isolation that is shared by people in diaspora, who are far from home and disconnected from their culture,” she said. “This results in a heaviness of heart and contributes to our invisibility as immigrants and people of color.”

During the holiday the following year (2004), she rented a 130-square-foot space in the mall at 4th Avenue and D Street (now the Sunshine Plaza), and “opened the door to what is now almost 20 years of visibility for my community.”

This year’s celebration will take place at Out North and includes an entire week of free workshops, providing an opportunity for the public to learn about Día de Muertos while making art, including traditional paper flowers, papel picado (traditional cut paper), and rubber block prints. Arriaga, an artist, writer, and researcher, will lead the workshops.

Floor Altar by Anchorage artist Macuca Cuca, made of dyed sawdust, commemorating the children lost during family separation at the border. (Photo courtesy of Indra Arriaga)

The main event on Nov. 2. will feature more than 12 Día de Muertos altars built by community members and organizations. Altars can take many forms, shaped by what feels most healing and resonant for the individual. This year, Arriaga’s altar includes her painting “Ocelotl de Dos Mundos” (“Jaguar of Two Worlds”). Inspired by a recent loss, the painting depicts a state between life and death through the sacred transformation of a Nahual (a shapeshifter) representing the person she lost.

“In Olmec culture, and in the cultures that came later like the Aztec and Mayan, the jaguar has a place of prominence and of religious importance. It is also one of the entities that, like the Xoloitzcuintle [Aztec Dog], can straddle the world of the living and the world of the Dead,” Arriaga said. “By creating my Ocelotl Nahual, I merged two concepts that are powerful and perhaps eternal.”

The Nov. 2 event will also include The Celebration to Welcome the Souls, an Indigenous ritual offered by Poet and Writer, Itzel Zagal, live music by Denali Romero during the Seranata Para Altares (Serenade for the Altars), and free hot chocolate and Pan de Muerto (Day of the Dead Bread).

Arriaga encourages people who are new to Día de Muertos to learn more about it at this year’s celebration.

“You don’t have to be Mexican or Latinx to celebrate it or to make an altar, because at the end of the day, death is a human experience and we all need to find a way to confront it and find comfort,” she said. “[Día de Muertos] transcends cultural boundaries because it is a sublime expression of the love felt for all those we have lost to a number of reasons, from death at the border, to failing healthcare policies, homelessness, war, domestic violence, and any number of tragedies."

Arriaga adds, “Día de Muertos has many layers: it’s personal and communal; it’s cultural and political; it’s past and future; it’s a reminder of the delicate balance between indigenous Mexico and contemporary Mexico, of life and death.”

This year’s Día de Muertos celebration and free art workshops will take place at Out North, 411 D Street, in Anchorage. Altars will be viewable Nov. 2 and 3. A viewing on Nov. 1 will be open to vulnerable individuals. To learn more about Arriaga’s work and art, visit www.indraarriaga.com.

 

La celebración anual del Día de Muertos en Anchorage da espacio para honrar a los seres queridos a través del arte

Por Emily Tallman

"Bellamente complicado" es así como Indra Arriaga describe el Día de Muertos. El Día de Muertos, una fiesta tradicional mexicana que celebra y honra a los seres queridos fallecidos, se celebra el 1 y 2 de noviembre y es una de las celebraciones más importantes de México.

Calaveras de azúcar, cempasúchil, altares coloridos, arte y comidas tradicionales, y la reunión de amigos y familiares marcan la celebración y brindan la oportunidad de llorar, recordar y celebrar con alegría las vidas de aquellos que han fallecido.

"El Día de Muertos me brinda una forma de pensar sobre mi propia impermanencia", dice Arriaga, quien ha organizado la celebración anual de Día de Muertos en Anchorage durante los últimos 19 años. "No es que no tenga temor a morir, creo que todos tememos; Pero me reconforta saber que es un proceso natural y esto le da valor a mi vida. He perdido a muchas personas a las que he amado profundamente: mi abuela, mi padre, otros familiares, amigos y un amante, y puedo aceptar sus muertes porque el Día de Muertos me da una forma de seguir viviendo con ellos y me brinda un tiempo y un espacio para sentir su presencia en mi vida".

El crecer en un pueblo rural de Veracruz, México, le dio a Arriaga bonitos recuerdos de su niñez y de la celebración, como el altar de nueve niveles que ocupaba la casi toda la sala e infundía su hogar con olores fragantes y el cálido resplandor de las velas. Al mudarse a Anchorage en 2003, se desanimó al no encontrar celebraciones comunitarias del Día de Muertos.

"El no encontrar una celebración profundizó la sensación de aislamiento que comparten las personas en la diáspora que están lejos de casa y desconectadas de su cultura", dijo. "Esto resulta en una pesadez de corazón y contribuye a nuestra invisibilidad como inmigrantes y personas de color".

Para el siguiente Dia de Muertos (2004), alquiló un espacio de 130 pies cuadrados en el centro comercial de la 4ª Avenida y la calle D (ahora Sunshine Plaza), y "abrió la puerta a lo que ahora son casi 20 años de visibilidad para mi comunidad".

La celebración de este año se llevará a cabo en Out North e incluye una semana entera de talleres gratuitos, que brindan la oportunidad para que el público aprenda sobre el Día de Muertos mientras hace arte como las tradicionales flores de papel, papel picado y grabados en bloques de goma. Arriaga, quien es artista, escritora e investigadora, dirigirá los talleres.

El evento principal del 2 de noviembre. contará con más de una docena de altares del Día de Muertos construidos por miembros de la comunidad y organizaciones. Los altares pueden tomar muchas formas, ya que cada individuo lo elaborara según lo que este necesite para sanar. Este año, el altar de Arriaga incluye su pintura "Ocelotl de Dos Mundos". Inspirada en una pérdida reciente, la pintura representa un estado entre la vida y la muerte a través de la transformación sagrada de un Nahual, cual representa a la persona que perdió.

"En la cultura olmeca, y en las culturas que vinieron después como la azteca y la maya, el jaguar tiene un lugar de protagonismo y de importancia religiosa. También es una de las entidades que, al igual que el Xoloitzcuintle, puede estar entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos", dijo Arriaga. "Al crear mi Ocelotl Nahual, uní dos conceptos que son poderosos y quizás eternos".

El evento del 2 de noviembre también incluirá la Celebración para Dar la Bienvenida a las Almas, un ritual indígena ofrecido por Poeta y Escritora, Itzel Zagal, música en vivo de Denali Romero durante la Seranata Para Altares, y chocolate caliente y Pan de Muerto gratuito.

Arriaga alienta a las personas para quienes Día de Muertos es algo nuevo, a aprender más sobre él en la celebración de este año.

"No tienes que ser mexicano o latino para celebrarlo o para hacer un altar, porque al final del día, la muerte es una experiencia humana y todos necesitamos encontrar una manera de enfrentarla y encontrar consuelo", dijo. "[Día de Muertos] trasciende las fronteras culturales porque es una expresión sublime del amor que sentimos por todos aquellos que hemos perdido por cualquier razon, desde la muerte en la frontera hasta las ocasionadas por el fracaso de las políticas de salud, la falta de vivienda, guerra, la violencia doméstica y cualquier número de tragedias".

Arriaga agrega: "El Día de Muertos tiene muchas capas: es personal y comunitario; es cultural y político; es pasado y futuro; es un recordatorio del delicado equilibrio entre el México indígena y el México contemporáneo, de la vida y la muerte".

La celebración del Día de Muertos y los talleres de arte gratuitos de este año se llevarán a cabo en Out North, 411 D Street, en Anchorage. Los altares se podrán ver del 2 al 3 de noviembre. Una visita el 1 de noviembre estará abierta a personas vulnerables. Para conocer más sobre la obra y el arte de Arriaga, visite www.indraarriaga.com.

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